viernes, 24 de julio de 2015

Se acabó FILGUA para mi


Pero no por algo malo, todo lo contrario. Esta edición 2015 de la FILGUA estuvo tan buena que se me hizo casi imposible no comprar algo cada vez que llegaba. 

Definitivamente tener a México como invitado de honor fue una gran ventaja para el bolsillo de muchos... claro, en caso de que te quisieras llevar 1 o 2 libros. Pero ese no es mi caso.

¿Si saben de esta condición casi médica que tienen algunas mujeres de que ven una oferta y no pueden dejar de comprar ese par de zapatos que igual no van a usar nunca pero los quieren tener? Pues a mi me pasa lo mismo, pero con los libros. Actualmente mi lista de libros por leer (físicos y digitales) es tan larga, que tendría que tomar vacaciones por un año y medio o dos y leer todos los días para poder terminarla. Y por supuesto, tener la esperanza de que en medio de eso no termine comprando más libros.

Aunque es una afición mucho más sana que las drogas o el alcohol, igual es algo que siempre termina lastimando mi billetera jajaja. De hecho tengo miedo que llegue el corte de la tarjeta de crédito y me de un mini infarto al ver cuánto tengo que pagar.

Pero drama aparte, no me arrepiento de nada.

De hecho, más que mis nuevos libros de Juego de Tronos, o los 3 libros de Jane Austen que logré conseguir, los mayores tesoros que encontré en esta cacería fueron estos:
EL TIRANO
Escrito por Christian Grenier e ilustrado por Francois Schmidt
Editorial Bárbara Fiore



LOS CONEJOS
John Marsden & Shaun Tan
Editorial Bárbara Fiore

EL PÁJARO NEGRO
Suzy Lee
Editorial Bárbara Fiore
Los primeros dos ni intenten buscarlos, esas eran las últimas dos copias. Créanme, valen cada centavo que pagué. En un principio mi objetivo era solo comprar El Tirano, al cual le había echado el ojo en visitas anteriores a la feria. Confiando en que aquí en verdad no se han de vender ese tipo de libros, me llevé una no grata sorpresa al llegar y no encontrar ninguna copia. Por suerte Dios quería que este bebé se fuera conmigo y apareció una copia perdida por ahí.

No solo reafirmé mi problema con las ofertas de libros (estaban a 3x2), sino que ahora descubrí que amo este tipo de libros ilustrados. No son libros baratos, pero de nuevo, valen cada puto centavo. Estos fueron los finalistas de unas 10 opciones las cuales estuve cargando por casi una hora, tratando de decidir cuáles tres se iban finalmente conmigo. "El Pájaro Negro" al principio no me gustó mucho la ilustración, pero 4 páginas después estaba completamente enamorada. Me identifiqué tanto con la historia que luego de verla no pude soltarlo, cómo desee que mi yo de 10 años de edad hubiera encontrado ese libro antes, pero claro cuando tenía 10 años ni siquiera existía. De igual manera funciona ahora a mis 27.

"Los Conejos" me dejó tan impresionada. Definitivamente no es un libro para niños, aunque pareciera, es demasiado oscuro, real y oscuro, su final definitivamente para nada feliz. Si usted desea romperle al ilusión a un niño y dejarlo llorando en las noches por varios días entonces dele a leer este libro, de lo contrario no lo haga, espere a que cumpla unos 13 años y entonces regáleselo, luego aléjese sin apartar la vista de él muy lentamente hasta estar a una distancia prudente.

Así que sigo juntando aficiones caras, pero la mejor parte de ser adulto es que si uno sabe cómo no meterse en deudas impagables, siempre queda un presupuesto especial para estos gustos que nos hacen tan felices. Ahora estos son parte de mis tesoros, y junto a mis libros infantiles rusos con los cuales crecí, me acompañarán por el resto de mis días.